LAVETA x DESAFÍO ÁRTICO
LAVETA SE UNE AL DESAFÍO ÁRTICO CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
La expedición, que durante veintidós días recorrió una inhóspita zona de Groenlandia para crear un censo de perros autóctonos, llevó con ellos una edición especial de Bruma
Lo llaman el país de las sombras largas porque en Groenlandia el sol se nunca se pone del todo. El malagueño Manuel Calvo Villena, a sus 50 años, ha pasado media vida como criador de perros y lleva tres enrolado en el ‘Desafío Ártico’. Organizado por Maraton Dog. Con su ONG realiza expediciones polares que promueven la educación de los más pequeños sobre la tenencia responsable de mascotas, poniendo el acento en la fuerte relación del hombre y el perro
Por eso, en Laveta Eyewear no dudamos ni un segundo en enrolarnos en esta aventura contra el cambio climático. Una expedición en la que que hemos desarrollado una edición especial de Bruma, para que Manuel Calvo y sus compañeros de viaje pudieran enfrentar su desafío en el país de las sombras largas. Curiosamente el pueblo Inuit que habita esta tierras padece el mal de la 'Ceguera de las nieves', este mal es debido a la claridad de la atmósfera del ártico y al gran poder reflectante que tiene la nieve y fueron los primeros en diseñar de forma artesanal, con un trozo de marfil de los colmillos de morsa, las primeras gafas de sol de la historia. Así que esta también era una vuelta a nuestro pasado
No había mejor escenario para esta tercera visita del 'Desafío Polar' que el fin del mundo: Qaanaaq, al noroeste de Groenlandia, donde los perros que tiran de los trineos son en el medio de vida de los Inuit. El día a día a -20º.C sólo puede llevarse adelante a través de la relación entre mascotas y esquimales: Ellos son el medio de transporte. Esta es la región de la tierra donde hay más perros que humanos. Y aquí, más que en otro lugar, se sufren las consecuencias del cambio climático y los perros groenlandeses, una de las razas más antiguas del mundo, comienzan a desaparecer: Ya no son tan necesarios. Los inviernos son cada vez más cortos y el mar helado, frágil
En este ‘Desafío Ártico’, que partió desde Málaga el 26 de marzo de 2017, el hijo del aventurero, Manuel Calvo Ariza, se subió al trineo. A sus 16 años, se ha convertido en el explorador polar más joven de la historia de España. Un hito. «El objetivo es concienciar sobre la tenencia responsable, historia y cultura del perro por un lado y sobre el cambio climático por otro», explica Manuel padre. 2 inuit y 32 perros les han acompañado en una travesía de 400 kilómetros por una de las poblaciones más septentrionales del mundo. «El perro es más que un animal de compañía y la historia se escribiría de otra forma sin él», razona Manuel Calvo padre, que ahora también trabaja como director de relaciones institucionales de Tiendanimal, patrocinador principal en este ‘Desafío Ártico’. Esta expedición también contribuirá al desarrollo de investigaciones científicas porque las muestras biológicas que se han traído serán objeto de estudio en las Universidades de Málaga y Barcelona